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domingo, 20 de noviembre de 2011

Vuelta a la Patria.

Convencido estoy, que muchos de mis coterráneos que hoy dia vivimos fuera de este hermoso valle, en cualquiera de sus distintos sectores, tenemos la sensacion interna de regresar algún dia y radicar nuestras vidas en la tierra que gentimente nos dió DIOS para nacer y que con alegrias y penurias tuvimos el privelegio de disfrutar de todas sus bondades. Abordando la lectura de la obra de ese insigne venezolano, Eduardo Blanco, "VUELTA A LA PATRIA", me permito hacer una comparacion en cuanto al momento en que este autor regresaba al pais, cargado de recuerdo y añoranzas, disfrutando del paisaje que le ofrecian las costas venezolanas, ya que desde el barco divisaba ese bello esplendor natural regalo de DIOS para todos los venezolanos; Ese deseo interno de reecuentro con nuestros familiares y amigos nos embriaga y nos anima a seguir con nuestras metas pautadas a lo largo de nuestras vidas, muchos regresarán con sueños ya alcanzados otros talvés con frustraciones y fracasos, pero con el mismo sueño de compartir lo que les resta de vida en ese entorno que nos vió nacer crecer y abrir el compás para los sueños que legitamente tenemos, aunque, para el autor de la obra antes mencionada, el encuentro con la desdichada muerte de su madre, opacó en cierto sentido su regreso y lo cargó de tristezas y dolor, sin embargo, no pudo disimular la satisfaccion de haber regresado a su patria, a su pais natal. Es lo que me imagino sentir al momento de mi ansiado regreso a mi patria pequeña, que es como me atrevo a llamar a la CHIRGUA de mis amores, muchos regresaremos y nuestros padres ya no estarán para esperarnos, otros si tendrán esa dicha, más aún tendran, apàrte de sus viejos amigos, nuevas amistades con las que departirán en lo adelante, además de nuevos integrantes a su nucleo familiar. Casos habrán en la que se fueron solteros o solteras y regresan ya casasdos o casadas, enfermos y regresan sanos o viceversa, otros lamentablemente regresarán muertos si su último deseo fué, que le sepultaran en CHIRGUA. Lo cierto es que CHIRGUA para el chirgueño, es tierra de ensueños, propicia para disfrutarla en todo su esplendor y en mi caso particular, le robo esta frase a Martin Luther king: " Yo tengo un sueño", y ese sueño es, regresarme a mi pueblo con la esperanza de vivir el resto de mi vida, en esa tierra maravillosa del occidente carabobeño, como lo es el hermoso valle de CHIRGUA.                                                                                                                  
 Jacinto A. Brito C.